viernes, 30 de julio de 2010

¿Qué vio el centurión?

Mas Jesús, dando una gran voz, expiró.
Entonces el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo.
Y el centurión que estaba frente a él,
viendo que después de clamar había expirado así, dijo: Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios. (S. Marcos 15:37-39).
Dice que el centurión vio que después de clamar había expirado así. ¿Así? ¿Cómo? ¿El velo del templo se rasgó en dos?
Nota: Independientemente de que el velo del templo en Jerusalén, en ese instante se haya o no rasgado en dos, el que escribe considera que la frase el velo del templo se rasgó en dos es también una hermosa parábola. Veamos: Fijémonos bien en el hecho de que el centurión estaba frente a él, es decir, el centurión no estaba observando ningún templo como los que conocemos comúnmente, sino al Hijo del Hombre en la cruz. Y todos los ahí presentes, discípulos y no discípulos estaban observando la misma escena.
Recordemos aquel pasaje del Antiguo Testamento, el cual nos dice que Moisés se ponía un velo en el rostro porque éste resplandecía.
También hemos de recordar que Jesús nazareno en cierta ocasión le llamó templo a su propio cuerpo.
En conclusión, el velo, o sea la carne del Señor dejó ver en el exacto momento de su muerte parte de su gloria. El rostro (todo el cuerpo mejor dicho) de Jesús de Nazaret resplandeció intensamente en el preciso momento de expirar... y eso fue lo que vio el centurión. Ese es otro significado de la frase: el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo.
Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo,
por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne... (Hebreos 10:19-20).

miércoles, 28 de julio de 2010

Dios y el reino de los cielos...¿es lo mismo?

Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. (2 Pedro 1:11).
...porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo espíritu al Padre.
(Efesios 2:18).
Dios, el reino de los cielos y la vida...¿es lo mismo?
Por tanto, si tu mano o tu pie te es ocasión de caer, córtalo y échalo de ti; mejor te es entrar en la la vida cojo o manco, que teniendo dos manos o dos pies ser echado en el fuego eterno. (S. Mateo 18:8).
Dios, el reino de los cielos, la Vida y la muerte segunda...¿es lo mismo?
Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren. (S. Juan 4:24).
Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo. (S. Juan 5:26).
Dice nuestro Señor que Dios es Espíritu. Dice también Jesús que el Padre tiene vida en sí mismo. Por mi parte, creo que el Espíritu que tiene vida en sí mismo es ese Espíritu que conozco como Vida.
Lo que es el Padre es el Hijo, y el Hijo dice que Él es el camino, la verdad y la Vida.
Por otra parte, "la muerte segunda" lo más probable es que no sea muerte en realidad.
Si Dios llama las cosas que no son, como si fuesen (Romanos 4:17), entonces lo más probable es que en este caso le llame "muerte segunda" a la Vida, a sí mismo. Lo mejor que puede haber para destruir a la muerte es la Vida.
De la mano del Seol los redimiré, los libraré de la muerte. Oh, muerte, yo seré tu muerte; y seré tu destrucción, oh Seol; la compasión será escondida de mi vista. (Oseas 13:14).
En el texto anterior Dios se está constituyendo a sí mismo como la muerte de la muerte o muerte segunda y como el destructor del Seol. (Hay que tener en cuenta que el Seol o Hades, lo más probable es que sea el sepulcro, o consecuencia de la muerte, y por ello aparece en el Apocalipsis como yendo detrás de la muerte) (6:8).
Una conclusión muy particular: En el texto que sigue, Dios (la Vida) absorbe a la muerte y al Hades para destruirlos: Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. (Apocalipsis 20:14).
Pero...¿Dios es fuego?
Si es fuego y es Espíritu, entonces es fuego espiritual y, por supuesto, dueño del fuego material.
Porque Jehová tu Dios es fuego consumidor,
Dios celoso. (Deuteronomio 4:24).
...porque nuestro Dios es fuego consumidor. (Hebreos 12:29).


lunes, 26 de julio de 2010

Nombres y títulos del Señor

(Aclaración: En esta lista no están todos los nombres del Señor):
El Ángel de Jehová (Génesis 22:11).
Yo soy (Éxodo 3:14).
Jehová (Éxodo 6:3).
Celoso (Éxodo 34:14).
Altísimo, Omnipotente (Números 24:16).
La Roca (Deuteronomio 32:15).
Dios (Jueces 13:22).
El Santo de Israel (2 Reyes 19:22).
Redentor (Job 19:25).
El Todopoderoso (Job 22:25).
Hacedor (Job 36:3).
Perfecto (Job 37:16).
Temible (Salmos 76:11).
El Fuerte de Jacob (Salmos 132:5).
Jah (Salmos 135:3).
Emanuel (Isaías 7:14).
Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz (Isaías 9:6).
Sublime (Isaías 57:15).
Mesías Príncipe (Daniel 9:25).
Gran Rey (Malaquías 1:14).
Sol de justicia (Malaquías 4:2).
Jesús (S. Mateo 1:21).
Cristo (S. Mateo 2:4).
Señor (S. Mateo 7:21).
Maestro (S. Mateo 8:19).
El Hijo del Hombre (S. Mateo 8:20).
Hijo de Dios (S. Mateo 8:29).
Hijo de David (S. Mateo 9:27).
Amado (S. Mateo 12:18).
El Santo de Dios (S. Marcos 1:24).
El Rey de los judíos (S. Marcos 15:26).
Rey de Israel (S. Marcos 15:32).
El Verbo (S. Juan 1:1).
El Cordero de Dios (S. Juan 1:29).
Rabí (S. Juan 1:38).
La luz (S. Juan 12:46).
Raboni (S. Juan 20:16).
Jesús Nazareno (Hechos 2:22).
Jesucristo (Hechos 2:38).
Justo (Hechos 3:14).
Salvador (Hechos 5:31).
Jesús de Nazaret (Hechos 6:14).
Primogénito (Hebreos 1:6).
Pastor y Obispo (1 Pedro 2:25).
Alfa Y Omega (Apocalipsis 1:8).
El Amén (Apocalipsis 3:14).
El León de la tribu de Judá (Apocalipsis 5:5).
Señor de señores, Rey de reyes (Apocalipsis 17:14).
Fiel y Verdadero (Apocalipsis 19:11).
La estrella resplandeciente de la mañana (Apocalipsis 22:16).
Nota: Quizá otros títulos también lo sean: El buen pastor, la puerta de las ovejas, el testigo fiel y verdadero, el camino, la verdad y la vida, el unigénito...

domingo, 25 de julio de 2010

Jesús orando

Así como decimos que Cristo forma parte del Padre, también podemos decir que el padre forma parte de Jesucristo; esto lo podemos leer en Colosenses 2:9: Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la deidad.
Entonces: Jesús forma parte del Padre, y el Padre forma parte de Cristo.
Ahora veámoslo todo en una sola declaración del Hijo de David:
¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras. (S. Juan 14:10).
Traducido a nuestra forma común de expresión quedaría más o menos así:
¿No crees que yo estoy dentro del Padre, y el Padre dentro de mí? Todo ello se confirma cuando dice Jesús: "...sino que el Padre que mora en mí..."
Entonces aquí encontramos la respuesta a la pregunta:
¿A quién ora Jesús si él es Dios?
- Pues a su Padre que está dentro de él, y dentro del cual él está.

Un solo Dios, un solo Señor
Dice alguien por ahí, que de acuerdo con la biblia hay un solo Dios, el Padre; y un solo Señor, Jesucristo.
Cada vez que veamos, entonces, en las Santas Escrituras escrito: Dios Jehová, se refiere al Padre; y cada vez que veamos escrito: Señor Jehová, se refiere al Hijo.
Aunque, la verdad es que todo lo comparten, como lo habíamos dicho: El Padre es Señor porque el Hijo es Señor y, el Hijo es Dios porque el Padre es Dios.

La escritura no puede ser quebrantada
O sea que si dice que Jesús es Dios (así con mayúscula) es porque lo es:
Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre;
Cetro de justicia es el cetro de tu reino.
Has amado la justicia y aborrecido la maldad;
Por tanto, te ungió Dios, el Dios tuyo,
Con óleo de alegría más que a tus compañeros. (Salmos 45:6-7).
Levántate, oh Dios, juzga la tierra;
Porque tú heredarás todas las naciones. (Salmos 82:8).
Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz. (Isaías 9:6).
He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo,
Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros. (S. Mateo 1:23).
Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío! (S. Juan 20:28).
... de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén. (Romanos 9:5).
E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad:
Dios fue manifestado en carne,
Justificado en el Espíritu,
Visto de los ángeles,
Predicado a los gentiles,
Creído en el mundo,
Recibido arriba en gloria. (1 Timoteo 3:16).
... aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo... (Tito 2:13).
Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que habéis alcanzado, por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, una fe igualmente preciosa que la nuestra... (2 Pedro 1:1).
Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna. (1 Juan 5:20).

miércoles, 21 de julio de 2010

La maravillosa unidad

La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera. (Apocalipsis 21:23).
No habrá allí más noche; y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará; y reinarán por los siglos de los siglos. (Apocalipsis 22:5).
De acuerdo con los textos anteriores, o se le llama Dios al Cordero, o se le nombra Dios a la luz que emana del Cordero (la lumbrera). Pero sea como sea, ¿cómo separar a la lumbrera de su luz?
Y se le apareció el Ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía.
Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí. (Éxodo 3:2,4).
De nuevo, en estos dos textos, todo indica que, o Dios es el Ángel de Jehová (Cristo), o Dios es la llama de fuego, o Dios es el conjunto, o sea el Ángel de Jehová y la llama de fuego. Esto se parece mucho a lo que acabamos de leer del Apocalipsis:
El Ángel de Jehová es la lumbrera de la cual brota una llama de fuego.

domingo, 18 de julio de 2010

¿Es Dios una trinidad?

Yo no sé si será Dios una unidad, una dualidad o una trinidad; pero hay algo que sí sé: que usted y yo fuimos hechos a imagen y semejanza de Dios:
Y Dios pasó a decir: "Hagamos [al] hombre a nuestra imagen, según nuestra semajanza, y tengan ellos en sujeción los peces del mar..." (Génesis 1:26).-Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras.
La biblia nos dice que usted y yo somos cada uno una trinidad: espíritu, alma y cuerpo:
Que el mismo Dios de paz los santifique completamente. Y sanos en todo sentido sean conservados el espíritu y el alma y el cuerpo de ustedes [los hermanos] de manera exenta de culpa al tiempo de la presencia de nuestro Señor Jesucristo. (1 Tesalonicenses 5:23).- T. del N. M.

Cristo es Dios...Cristo es Jehová
Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber. (S. Juan 16:15).
...y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y he sido glorificado en ellos. (S. Juan 17:10).
Dice nuestro Señor que todo lo que tiene el Padre es suyo: El Padre tiene un nombre: Jehová; y Jesús también, y por ello Cristo es Jehová.
El Padre tiene un título, una categoría, la máxima: Dios; y Jesucristo igual, y por esto el Hijo del Hombre es Dios.
Si algo del Padre no fuera también del Señor Jesús, él no habría dicho: todo lo que tiene el Padre es mío, sino quizás:mucho de lo que tiene el Padre es mío o, a lo más: casi todo lo que tiene el Padre es mío.

¿La tercera persona?
Que el Espíritu Santo no es una persona es algo en lo cual insisten algunos de mis hermanos:
Si el Espíritu Santo no es una persona, entonces Dios no es el Espíritu Santo, ya que Dios sí es una persona.
Creo que si le pregunto a quien sea que pertenezca a cualquier grupo cristiano, cuántos Espíritus Santos hay, me va a responder que uno solo.
Pero, si el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo están separados, entonces hay tres Espíritus Santos:
Porque yo soy Jehová, que os hago subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios: seréis, pues, santos, porque yo soy santo. (Levítico 11:45).
Dios es espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren. (S. Juan 4:24).
Si Dios es Santo y es Espíritu, entonces Dios es un Espíritu Santo, pero como está separado del Espíritu Santo (su poder), entonces hay dos Espíritus Santos...pero continuemos:
...¿al que el Padre santificó y envió al mundo, vosotros decís: Tú blasfemas, porque dije: Hijo de Dios soy? (S. Juan 10:36).
Si el Padre lo santificó, entonces es Santo.
Los estudiosos de las escrituras concluyen que Cristo ya no es un humano, sino un Espíritu, y quien escribe estas cosas concuerda con ellos.
O sea que Cristo también es un Espíritu Santo.

¿Hay, pues, tres Espíritus Santos?
La única manera (según quien escribe) de que haya un solo Espíritu Santo es que el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo conformen un solo Ser.
Pero vamos aun más adelante:
Resulta que Dios hace a sus ángeles espíritus según el libro de los Hebreos, Capítulo 1, Versículo 7; y Jesús dice que son santos. (S. Marcos 8:38).
¿Cuántos ángeles habrá? ¿Quizá millares de millares? O sea que ¿hay millares de millares de Espíritus Santos?
Pues entonces deben formar parte de Dios como siendo un solo Ser, porque de no ser así, va a resultar que hay millones de Espíritus Santos.
¿Es pues, Dios, una trinidad?
Luego de considerar todo lo anteriormente escrito, creo que no me queda más remedio que contestar con otra pregunta:
Si usted y yo somos cada uno una trinidad y estamos hechos a imagen y semejanza de Dios, a pesar de ello, ¿no es Dios una trinidad?

domingo, 11 de julio de 2010

Reflexiones de un siervo inútil

¿El Espíritu Santo es Dios?
Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios. (S. Lucas 1:35).
Si el Espíritu Santo no fuera Dios o parte de Dios o uno con Dios, Jesús no sería Hijo de Dios, sino única y exclusivamente Hijo del Espíritu Santo. Cristo salió del Espíritu Santo y, por lo tanto Cristo salió de Dios:
Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió. (S. Juan 8:42).
...sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba...(S. Juan 13:3).
En aquel día pediréis en mi nombre; y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros,
pues el Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado, y habéis creído que yo salí de Dios.
Salí del Padre, y he venido al mundo; otra vez dejo el mundo, y voy al Padre.
Le dijeron sus discípulos: He aquí ahora hablas claramente, y ninguna alegoría dices.
Ahora entendemos que sabes todas las cosas, y no necesitas que nadie te pregunte; por esto creemos que has salido de Dios. (S. Juan 16:26-30).
...porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste. (S. Juan 17:8).
Si el Señor salió de Dios fue porque previamente estuvo dentro de Dios:
A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer. (S. Juan 1:18).
¿En qué momento sale de Dios?
Cuando la sombra del Espíritu Santo (según el que escribe, la sombra del Espíritu Santo es el "centro o núcleo" del mismo) cubre a María, es con el propósito de dejar al Mesías en su vientre.
En el momento que la sombra del Espíritu Santo se retira de ella, es cuando Jesús sale de Dios y queda en su vientre.

sábado, 3 de julio de 2010

¿Es Cristo Dios?
No tengo la menor duda.. Basta con que Jesucristo sea el Hijo de Dios para ser Dios.
Si Jesús es el Hijo de Dios, y por ello es Dios, entonces ¿hay dos Dioses?
No, hay un solo Dios.
Cristo Jesús forma parte de Dios. Cristo está en el seno (dentro) del Padre. Como el Señor mismo lo dijo: Yo y el Padre uno somos, y también: Salí del Padre.
Jesús está sentado a la diestra del Padre, pero dentro del Padre y no afuera, pues en tal caso no habría un solo Dios, sino dos.
Cristo es la imagen del Dios invisible. La única forma de ver a Dios es viendo a su Santo Hijo.
Jesús le dijo: ¿Tánto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, a visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos al Padre? (S. Juan 14:9).
Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto;
en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios. (2 Corintios 4:3-4).
Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. (Colosenses 1:15).
El que niega que Jesús es Dios, automáticamente niega que Jesús es el Hijo de Dios.
Los judíos no aceptaban que Cristo es el Hijo de Dios porque ello lo hace igual a Dios:
Por esto los judíos aun más procuraban matarle, porque no sólo quebrantaba el dia de reposo, sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios. (S. Juan 5:18).
Le respondieron los judíos, diciendo: Por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces Dios. (S. Juan 10:33).
La biblia nos dice que Jesús es el primogénito de toda creación. O sea que nuestro Señor existe antes que cualquier creación. El Señor existe antes que el universo, los ángeles, etc.
En otras palabras, el Hijo de Dios empezó su existencia (si acaso tuvo un inicio) cuando el único que existía era el Dios Padre.
Si el único que existía era el Padre, ¿entonces de qué hizo a su Hijo?
Indudablemente de si mismo.
¿El Ángel de Jehová y Cristo son uno y el mismo Ser? (Desde luego, nos referimos al Angel al cual también se le llama: Jehová).
Dejemos que la biblia misma nos lo diga:
Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad. (Miqueas 5:2).
Y sus salidas (apariciones o manifestaciones) son desde el principio, desde los días de la eternidad.
Quien ha estado saliento una y otra vez desde entonces es el Ángel de Jehová, al cual se le llama: Jehová.
¿El Hijo de Dios tuvo principio de existencia?
En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. (S. Juan 1:1).
Si en el principio ya era el Verbo, entonces el Verbo ya existía desde antes del principio. Quien escribe considera que, lo único que puede existir desde antes del principio es la eternidad.
Pero, suponiendo que nuestro Señor Jesús hubiera tenido principio de existencia, insistamos en la pregunta: Si el único que existía antes de Cristo era el Padre, ¿de qué, pues, lo hizo Dios? De sí mismo. El Dios Padre se convirtió a sí mismo en el Hijo.
La única forma de ver a Dios es viendo a su Hijo.
Y por ello dice Jesús:
Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto. (S. Juan 14:7).

El Padre y el Hijo forman un solo Ser:
La Luz:
Porque contigo está el manantial de la vida:
En tu luz veremos la luz. (Salmos 36:9).
En tu luz (la cual eres Tú) veremos la luz (que es tu Hijo Jesús).

El Padre es luz:
Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tienieblas en él. (1 S. Juan 1:5).

El Hijo es luz:
Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas. (S. Juan 12:46).
Imaginemos un resplandor de luz. Dicho resplandor es una combinación de dos luces: El Padre y el Hijo.
¿Una de las dos luces es más intensa que la otra?
Por supuesto que no.
En cualquier sitio que fijemos la vista la luz brilla con la misma intensidad.
Si la luz del Hijo fuere menos intensa que la luz del Padre, dicha luz, relativa o comparativamente hablando sería tinieblas y, debemos recordar que no hay ningunas tinieblas en Él.
Basta con que Jesucristo sea el Hijo de Dios para ser Dios, y por lo tanto:
El que niega que Jesús es Dios, automáticamente niega que Jesús es el Hijo de Dios.
El que niega al Dios visible niega también al Dios invisible.
Imagínese que alguien le dice:
¿Sabe qué hermano (o hermana)? Uste es hijo de humanos pero usted no es humano.
Si alguien dice que Jesucristo es el Hijo de Dios, pero no es Dios, dicha persona simplemente se está contradiciendo.