jueves, 19 de agosto de 2010

El por qué del ayuno en nuestros días

Entonces vinieron a él los discípulos de Juan, diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces, y tus discípulos no ayunan?
Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas tener luto entre tanto que el esposo está con ellos? Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces ayunarán. (S. Mateo 9:14-15).
El esposo nos fue quitado hace casi dos mil años.
... Pero vendrán días en que el esposo les será quitado, y entonces ayunarán.
Creo que debiéramos ayunar de vez en vez; ¿por qué? Porque el esposo nos fue quitado. Debiéramos ayunar para que vuelva el esposo.
Juan el Bautista sabía que tras él venía uno que bautizaría en Espíritu Santo y fuego.
Los fariseos ayunaban para ser vistos de los hombres, pero los discípulos de Juan muy probablemente lo hacían para que el Padre, pues, enviara al esposo.
Pero Cristo ya estaba presente
Sí, mas cuando los de Juan hicieron la pregunta sobre el ayuno, no estaban seguros de que el interrogado fuera el Mesías, ya que posteriormente:
... Y al oír Juan, en la cárcel, los hechos de Cristo, le envió dos de sus discípulos,
para preguntarle: ¿Eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro? (S. Mateo 11:2-3).
Si los discípulos de Juan ayunaban para que viniera el esposo, entonces nosotros ayunemos para que regrese el esposo.

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