jueves, 16 de septiembre de 2010

Llenos del Espíritu Santo

¿Qué sucedió el día en que fuimos llenos del Espíritu Santo, nada?
Veamos a continuación, y a partir del Nuevo Testamento, lo que sucedía a todas aquellas personas que eran bautizadas en el Espíritu Santo (aparte de nuestro Señor):
Y aconteció que cuando oyó Elizabet la salutación de María, la criatura saltó en su vientre; y Elizabet fue llena del Espíritu Santo,
y exclamó a gran voz, y dijo: Bendita tú eres entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre.
¿Por qué se me concede esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí?
Porque tan pronto como llegó la voz de tu salutación a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. (S. Lucas 1:41-44).
¿Cómo supo Elizabet que su pariente era la madre del Señor?, ¿porque la criatura saltó en su vientre?, ¿se lo dijo el Espíritu Santo? En todo caso el que sabía que María era la madre de Jesús, era la criatura.
Debemos recordar que el Bautista fue lleno del Espíritu Santo desde el vientre de su madre ¿junto con ella, en ese momento?
Y Zacarías su padre, fue lleno del Espíritu Santo, y profetizó diciendo... (S. Lucas 1:67).
Zacarías, en cuanto fue lleno del Espíritu Santo, comenzó a hablar de las maravillas de Dios, acerca de Jesucristo, y de su hijo Juan. Aquí lo que llama la atención es la espontaneidad con que habló Zacarías.
Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos.
Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados;
y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos.
Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen. (Hechos 2:1-4).
¿Qué sucedió?
1.- Hubo un estruendo.
2.- Se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego.
3.- Comenzaron a hablar en otras lenguas.
- Sí, pero en cuanto a las lenguas, respondería alguien, ello fue con un propósito muy especial, ya que por ahí había muchos extranjeros.
Continuemos:
Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios. (Hechos 4:31).
1.- El lugar donde estaban congregados tembló.
2.- Hablaban con denuedo la palabra de Dios.
Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan;
los cuales, habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo;
porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían sido bautizados en el nombre de Jesús.
entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo. (Hechos 8:14-17).
Dos acciones del relato anterior:

  • Oraron por ellos para que recibiesen en Espíritu Santo.
  • Les impusieron las manos y recibieron el Espíritu Santo.

Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo:Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo.
Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista; y levantándose fue bautizado. (Hechos 9:17-18).
He aquí otro caso, en el que alguien es lleno del Espíritu Santo y, aparentemente no hay ningún hablar en otra lengua o profetizar.
Mientras aún hablaba Pedro estas palabras,
el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso.
Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo.
Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios. (Hechos 10:44-46).
Veamos un último caso:
Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos discípulos,
les dijo:
¿Recibísteis el Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le dijeron: Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo.
... Y habiéndoles impuesto Pablo las manos,
vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban. (Hechos 19:1-2,6).
Como hemos visto, en algunos casos pareciera no haber una reacción inmediata en la persona que recién recibe el Espíritu Santo, como en el caso de Saulo. Pero es indudable que Pablo recibió no uno, sino varios dones del Espíritu Santo. Veamos tres de ellos:
El hacer milagros: Y hacía Dios milagros extraordinarios por mano de Pablo. (Hechos 19:11).
Diversos géneros de lenguas: Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros. (1 Corintios 14:18).
Profecía: Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche;
que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán. (1 Tesalonicenses 5:2-3).



No hay comentarios:

Publicar un comentario