jueves, 13 de enero de 2011

Reflexiones VI

EL ESPÍRITU SANTO (continuación)
¿Pertenece usted a alguna denominación, en la cual se le dijo que ya está lleno del Espíritu Santo por haber sido bautizado (en el agua) en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo?
Desde luego que cabe la posibilidad de que uno o más hermanos hayan sido ungidos con el Espíritu Santo en un momento tan especial.
Sin embargo, ¿se imagina cuántos hermanos y hermanas de muchas y muy diversas denominaciones, hemos sido, al igual que usted bautizados en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo?
El Maestro Jesús nos dice que el Espíritu Santo nos guiará a toda la verdad.
Por mi parte supongo que se refiere a toda la verdad de absolutamente todo lo que tiene qué ver con su iglesia.
Imagínese al Consolador invitando a éstos a que alaben con una alegría que de plano raye en el escándalo; en cambio a aquéllos los mueve a que lo hagan con muchísima seriedad.
El Consolador les indica a unos que Cristo no es Dios; a otros, en cambio, les dice que sí lo es.
A este pastor le indica que, llegado el momento empuje a ciertos hermanos hacia atrás; al otro: ¡Que ni se te ocurra semejante cosa!
Levanta las manos, le ordena a fulano; las manos no levantes, le dice a zutano.
Dame instrucciones, le indica al líder de allá.
¿Me vas a instruir a mí, al Santo Espíritu?, le dice al oído al de acá.
¿Se imagina al Espíritu Santo cambiando una y otra vez sus decisiones, dependiendo de la denominación en que actúa?
Al hermano de este templo le asegura que todos sus dones tienen actualidad; en cambio a mi hermano del templo aquel le asegura que algunos están restringidos.
¿De veras el Espíritu Santo está construyendo semejante torre de Babel?
Imagínese al Espíritu Santo diciéndole al oído a algún pastor: Dile a la congregación lo siguiente: Aquí hay hermanos que nomás vienen a calentar la banca.
Tal vez usted diría que, la mayor parte de las cosas que se indican no las llevan a cabo los hermanos espontáneamente, sino por indicaciones del pastor. De acuerdo pero, ¿Los pastores no se dejan guiar por el Espíritu Santo?
O tal vez su opinión sea: Los líderes de las diferentes denominaciones se dejan guiar no nada más por el Espíritu de Dios, sino también por sus estudios bíblicos.
En cuanto a la biblia, ¿es usted capaz de demostrar con un solo ejemplo bíblico acerca de algún siervo del Señor, sanando a algún enfermo en el nombre de Jesús de Nazaret y, luego empujándolo hacia atrás?
Aparte del Maestro Jesús, quien sopló el Espíritu, ¿es usted capaz de demostrar bíblicamente que alguno de sus discípulos haya soplado el Espíritu Santo por algún motivo?
Hay personas que afirman que ciertas actuaciones de algunos pastores, suceden porque no todo está escrito en la biblia.
Pues en mi opinión, y sin tratar de ofender a nadie, creo que nos debemos conformar con lo que sí dice, porque de lo contrario vamos a seguir inventando docenas de denominaciones, o agregándoles una y otra cosa a las ya existentes.

Oiga, ¿ya se dio cuenta de en qué nos convertimos al ser bautizados en el agua, ya sea en el nombre de Jesucristo, o en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo?
A partir de ese momento somos discípulos, estudiantes, alumnos y alumnas de la Máxima Casa de Estudios; Somos alumnas y alumnos de la Universidad del Reino de los Cielos, cuyo Rector y Maestro es Jesús de Nazaret.

Iglesia de Jesús de Nazaret.
Hace algunos años me visitaron dos jóvenes de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Y me puse a discutir con ellos.
Se llegó el momento en que, ya enojados aquellos jóvenes, me preguntaron por qué la mayoría de los templos evangélicos no decían en el mensaje principal de cada fachada, por ejemplo, Iglesia de Jesús Nazareno.
No hallé qué responderles.
Creo que en eso tienen toda la razón.
Si la Iglesia del Maestro Jesús es eso precisamente, su Iglesia, ¿por qué, pues, no se llama por alguno de sus nombres?
¿Acaso estamos compitiendo a ver a quién se le ocurre el nombre más llamativo? ¿La Iglesia, es la Iglesia de nuestra inteligencia, de nuestra creatividad, de nuestra imaginación, de nuestra gran originalidad?
¿Está a punto de levantarse por ahí un templo cristiano? ¿Les pido un favor?
Para nada es una orden; soy nadie para darle órdenes a nadie; esto es una súplica: Por el amor de Dios, ¿gustan ustedes ponerle como mensaje principal, en la parte frontal del templo, uno de los nombres de nuestro Señor Jesucristo?

¿Y ÉSTOS?
Aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas,
que viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas. (Génesis 6:1-2).
Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecadores, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;
en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados, los cuales en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé... (1 Pedro 3:18-20). ¿Serán estos espíritus encarcelados?
¿O SEA, ÉSTOS?
Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio. (2 Pedro 2:4).
¿Y POR LO TANTO, ÉSTOS?
Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día. (S. Judas 1:6).

Pero, ¿se ha fijado usted que en ninguna parte de las escrituras dice que estos ángeles que pecaron sean en la actualidad demonios? Incluso ni tan siquiera han sido juzgados.

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